Los sistemas de gestión empresarial han cambiado, la creciente competitividad y globalización de los mercados hace que cada vez sea más importante que las organizaciones presten a sus clientes la atención que requieren y lo conviertan en el protagonista y principal elemento de referencia a la hora de orientar el rumbo y funcionamiento de la organización.
Ya no es suficiente con complacer a nuestro cliente, sino que debemos satisfacer de manera óptima sus expectativas, éste debe ser nuestro objetivo prioritario. La satisfacción del cliente pretende obtener y explotar toda la información que podamos captar sobre nuestros clientes para poder ofrecerle de manera satisfactoria productos y servicios.
Tradicionalmente se emplean cuestionarios debidamente estudiados que dan una referencia de las opiniones que los clientes tienen de la organización y de los productos y servicios. Los cuestionarios de valoración se están pasando cada vez más a formato digital y a través de bases
de datos y correo electrónico son remitidos a los clientes para que valoren y permita sacar conclusiones de cómo mejorar.
Esta sistemática, tiene a veces problemas en cuanto a la fiabilidad de los datos que obtenemos, debido a estos problemas, son muchas las organizaciones que están complementando los cuestionarios tradicionales con información adicional de forma verbal y directa con el cliente que mejora sensiblemente la calidad de la información obtenida.
La gestión empresarial exitosa no se debe conformar sólo con ir al mínimo de lo que nos exigen nuestros clientes, debemos ser ambiciosos y orientar la organización adaptándola en todo momento a sus necesidades y en algunas ocasiones darle de forma inteligente más de lo que podría esperar de nosotros, en definitiva, ser capaz de sorprenderlos.
http://youtu.be/3iYFj2NgaiQ